Te invito un café...
Quiero contarte, que por estos días
he cambiado mis angustias por sonrisas,
el desenlace ha sido tan merecido,
que entre el horizonte y un arco iris
ha despertado un nuevo amanecer,
que magia el sol resplandecer
percibirlo con mis cincos sentidos,
era todo un desconcierto
y mis ojos tan despiertos
contemplando el renacer.
Te he extrañado en estos tiempos,
pues la tristeza no me ha dejado ver,
y en saberme reconocer
entre tantas agonías,
te deje partir entre mis lágrimas
perdóname Alegría,
es que no encontraba la salida
que devolviera a mi ser.
Ahora calma y serena
y una voz tan clara,
que me invita al despertar
disfrutar cada mañana.
Aunque tengo algunos días,
ya lo se...no me lo digas
es que me daba por vencida
con mi falta de empatía
me olvidaba de llamarte.
Te propongo de ahora en adelante
este bar, nuestro punto de encuentro
ya nada mas podrá alejarme,
serà el lugar donde mis secretos
vendré con prisa a confesarte.
No te abandonarè,
aunque la tristeza venga a buscarme
la vencerè con todas mis fuerzas,
y mi luz la desvanecerá
al solo intento de acercarse.
Ay mi alegria!!, vi al dolor expirar
con solo nombrarte y sonreir,
se ha retorcido en su mismo sentir
y nada pudo ya salvarle...
Tú te quedarás conmigo
te invitaré a tomar un café
y en un papel te escribiré de mi vida
de mi amor, ese que solo tu... mi alegrìa
con los caprichos del destino
fuiste cómplice y testigo.
Estoy feliz vuelvo a ser esa MUJER...
la de siempre, con rouge en mi boca
y la sonrisa a flor de piel.
