Siento la brisa de tu aliento
y encuentro el mar abierto
cuando te miro a los ojos,
me inclino sobre tu hombro
el refugio más seguro,
que alberga mis dolores
mis secretos mas profundos
donde tus brazos me enredan,
entre lágrimas y sinsabores
las disfrazo de sonrisas,
pero no puedo engañarte
cuando tus manos posan
suavemente sobre mis mejillas,
luego de acariciarme
mis hoyuelos se desdibujan
pierdo el intento de convencerte,
me besas en la frente
curando todas las heridas.
Me fundo en tu piel
para olvidarme del mundo,
escapé de mí
para llegar hasta vos,
e inundarme con tus ríos,
me sumerjo en las aguas
las mas profundas y claras,
que solo me reconocen
entre gritos y suspiros.
Me convierto en sirena
y la musa de tus sueños,
y un amor desenfrenado
con tu nombre tatuado
y conmigo tú reflejo.
El viento mece el sentir
hasta llegar al final
con un descanso exigido.
Por la ventana asomando
el imaginario reloj,
abriendo mis ojos
en un amanecer de domingo.
Después del cansancio
despertando tu piel
tu voz en mi boca
acariciando mi ser
con un tono apasionado
quiero amarte otra vez
bebiendo tu aliento
hasta el próximo amanecer.
