martes, 3 de enero de 2012

Oración de Ofrecimiento


OFRECIMIENTO

Enséñame, oh María Auxiliadora, a ser dulce y bueno en todos los acontecimientos de mi vida;
en los desengaños, en el descuido de otros, en la falta de sinceridad de aquellos en quienes creí,
en la deslealtad de aquellos en quienes confié.

Ayúdame a olvidarme de mí mismo para pensar en la felicidad de otros; a ocultar mis pequeños
 sufrimientos de tal modo que sea yo el único que los padezca.
Enséñame a sacar provecho de ellos, a usarlos de tal modo que me suavicen, no me endurezcan ni me amarguen; que me hagan paciente y no irritable; que me hagan amplio en mi clemencia y no estrecho y despótico.
Que nadie sea menos bueno, menos sincero, menos amable, menos noble, menos santo por haber sido mi compañero de viaje en el camino hacia la vida eterna. Amén.