Mensaje de la Virgen en Medjugorje
Queridos hijos, mientras con preocupación maternal miro sus corazones,
veo en ellos dolor y sufrimiento. Veo un pasado herido y una búsqueda continua.
Veo a mis hijos que desean ser felices, pero no saben cómo.
¡Ábranse al Padre! Ese es el camino a la felicidad, el camino por el que deseo guiarlos.
Dios Padre jamás deja solos a sus hijos, menos aún en el dolor y en la desesperación.
Cuando lo comprendan y lo acepten serán felices.
Su búsqueda terminará. Amarán y no tendrán temor.
Su vida será esperanza y verdad, que es mi Hijo.
¡Les agradezco! Les pido: oren por quienes mi Hijo ha elegido.
No deben juzgarlos, porque todos serán juzgados.
(Mensaje recibido el día 2 de enero de 2012)