jueves, 1 de marzo de 2012

Mi inolvidable compañera...te extraña y te recuerda esta alma...mi alma que es tuya y nuestra...alli estas en esa estrella..la que mirabamos juntas!..Mi pequeña Sissi. Te extraño!!!




Principiante compañera
 de este viaje al que llamamos Vida...
¿Quién me mira detrás de tu mirada,
a través de esos ojos sin malicia
que avergüenzan a mi mirada humana?

¿Quién te mueve, quién te impulsa, quién te habita?
¿Quién se irá de ti cuando te mueras?
 ¿Llevando qué experiencias, qué misterios?
 ¿Para qué simple o profundo aprendizaje
gozas y sufres silenciosamente?

Tal vez sea Dios el que te necesita
para jadear, retozar y acoplarse,
 jugar y desangrarse a través tuyo.
 Animal, tú que observas este mundo
sin interpretaciones ni prejuicios:
 ¿Qué realidad es la real?
¿La que percibes con tus sentidos limpios de opiniones,
 o la que mi intelecto juzga cierta?

Tú cumples bien con tu breve destino:
ves cuando miras, oyes cuando escuchas,
estás presente con toda tu esencia.
Tú no te jactas de espiritualidades.
No pretendes ser: eres el que eres.

Apiádate, animal, de mi ignorancia:
tú que vibras a pleno y que te exaltas,
enséñame el secreto de la Vida:
 "A entregarme con tu misma inocencia
para que Dios me encuentre disponible".