jueves, 29 de diciembre de 2011

Quiero acariciarte con mi luz, cobijarte con mi aura y protegerte con mis luminosos rayos de paz.
Por eso he solicitado a mi Padre llegar hoy a ti para estrecharte entre mis brazos,
acercarte cariñosamente a mi corazón y transportarte por los cielos mientras
te canto arrullos de amor.
Ven… ven a mis brazos. Cierra los ojos… iniciemos este paseo celestial.
La tranquilidad es como un lago sereno que inspira a todo el que se acerca a sus aguas…
y yo te lleno con mi emanación angelical para que te conviertas en una fuente de paz…
 transmitiendo quietud, calma y serenidad en tus palabras y tus acciones para que
tu aura inspire dulzura a los que se acerquen a ti.
Todo irá bien, no tendrás que temer. Ahora…
sonríe tranquilamente, porque este día lo han preparado
los Ángeles del Amor para que lo disfrutes conmigo....

TE AMO TU ANGEL...