lunes, 9 de abril de 2012


Las tentaciones contra la fe y la pureza son cosa puesta por el enemigo;
no le temas, desprécialo. Mientras el aullé, no se apoderó de tu voluntad.



No te molestes por lo que te pone a prueba este ángel rebelde;
tu voluntad sea siempre contraria a sus sugerencias
 y no habrá culpa, sino complacencia de Dios y ganancia para tu alma.


San Pio de Pietrelcina

Paz y bien