jueves, 10 de noviembre de 2011

EL OSO Y LOS VIAJEROS


Dos viajeros iban juntos por el camino cuando de repente apareció un oso. Uno de ellos corrió hacia un árbol al costado del camino, trepó a las ramas y se ocultó. El otro viajero no era tan ágil como su compañero y, como no pudo escaparse, se arrojó al suelo y fingió estar muerto. El oso se le acercó y lo olfateó, pero el viajero se quedó muy quieto y mantuvo el aliento, pues dicen que un oso no toca un cadáver. El oso lo tomó por un cadáver y se alejó. Cuando pasó el peligro, el viajero del árbol bajó y le preguntó al otro… que te ha susurrado el oso cuando  acercó la boca a tu oreja. Y le respondió:

-Me aconsejó que nunca más viajara con una persona que me abandonara ante la primera señal de peligro.

El infortunio pone a prueba la sinceridad , lealtad, respeto y FIDELIDAD de la PAREJA.